sábado, 10 de noviembre de 2012

Modernismo y Generación del 98 (Introducción)


A comienzos del siglo XX coinciden en España dos movimientos estéticos: Modernismo y Generación del 98.

En la crisis de fin de siglo, Rubén Darío trae a nosotros el Modernismo: "un gran movimiento de entusiasmo y libertad hacia la belleza".

A la vez, la pérdida de las últimas colonias supone, para los españoles, un golpe psicológico muy duro. Piensan algunos que España había tocado fondo y que hacía falta un enérgico esfuerzo colectivo para volver a subir: se empieza a hablar de la necesidad de regenerar a España. Un grupo de jóvenes escritores se constituyen en portavoces de estas inquietudes.

Sus características comunes son poner, antes de nada, la preocupación por España. Intentar una reforma de la sensibilidad española. Son rebeldes, pesimistas, escépticos, autodidactas.

Poseen una nueva sensibilidad que redescubre el paisaje castellano concebido como un "paisaje del alma", un estado del espíritu. Traen un nuevo tipo de lenguaje, más sobrio que el anterior.

Literatura finisecular: La generación de fin de siglo (para otros primera generación del siglo XX): la formada por modernistas y noventayochistas (Generación del 98)

Cuadro de autores

Narrativa

Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Valle Inclán

Poesía

En Hispanoamérica: Rubén Darío
En España: Manuel Machado, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez ("pertenece" a otra generación posterior, la del 14 o Novecentismo, pero suele estudiarse dentro del Modernismo)

Teatro
Valle Inclán

Contexto sociohistórico.

Entre 1885 y 1914, se produjo una “crisis universal de las letras y del espíritu” que configuró la mentalidad del ser humano del nuevo siglo. Entre los rasgos más característicos podemos destacar:
·                                      Pérdida de la confianza en el progreso: a pesar de los progresos de la técnica seguía habiendo malas condiciones de vida, problemas sociales, etc.

·                                      Crítica del positivismo y desconfianza en la razón para entender el mundo.  Se trata de entender y afrontar la vida con la voluntad, el sentimiento y la intuición más que con la razón. A ello contribuyeron la obra de pensadores como  Schopenhauer y Kierkegaard (la existencia humana es dolor y angustia), Nietzsche (exaltación de los impulsos vitales sobre la razón), Bergson (reivindicación de la intuición para penetrar en lo real) y Freud (los verdaderos instintos -el amor y la muerte- se hallan reprimidos en el interior del ser humano).

·                                      Crisis religiosa: la sociedad se hace cada vez más laica.

      
      Modernismo y G. del 98



          Desde finales del XIX proliferan tanto en Europa como en América las corrientes renovadoras opuestas a la estética del Realismo vinculada al positivismo y a la razón.

          En España e Hispanoamérica este movimiento renovador (que abarca el final del XIX y las dos primeras décadas del XX) recibe el nombre de MODERNISMO (en un primer momento el término ‘modernista’ tenía sentido peyorativo). Estos jóvenes escritores, que se oponen a la literatura decimonónica, se llaman a sí mismos la “gente nueva”  y mostraban su desprecio por los menos jóvenes y por la literatura realista.

          La mayoría de ellos tienen en común una actitud rebelde frente a los valores burgueses, asentados en el orden y la tradición; incluso adoptaban una conducta y un atuendo con la intención de provocar (“épater le bourgeois”).  Se rebelan contra la filosofía positivista  y materialista de la segunda mitad del XIX (frente a la razón reivindicaban el sentimiento, la intuición y la voluntad para entender el mundo).

          Posteriormente  se reservó el término de MODERNISTAS para referirse exclusivamente a quienes rechazaban la mediocridad y se interesaban por el culto a la Belleza (“el arte por el arte” fue su consigna; o también “la estética como ética”, sin compromiso social) y la búsqueda de una nueva forma de expresión (que encontrarán, sobre todo, en la literatura francesa contemporánea).

          Se utilizó el término de Generación del 98 para los que mostraban un mayor interés  por contenidos humanos y adoptaban una actitud crítica ante la situación política, social y económica de España (situación que pretenden cambiar). Autores: Unamuno, Azorín, Baroja

          Pero modernistas y noventayochistas coinciden en el tiempo, y muchos de los escritores de la época participan de ambas tendencias como Antonio Machado o Valle Inclán.




No hay comentarios:

Publicar un comentario