domingo, 2 de diciembre de 2018

"Wikipedia y 'Sinhué, el egipcio'". Arturo Pérez Reverte.


Éste es el próximo texto que comentaremos en clase:



Yo mismo, cuando trabajo en una novela, recurro con frecuencia a internet. Por supuesto. Pero ésa es sólo una pequeña parte del conjunto, y sé que hay cosas que debo hallar en otra parte. Sin embargo, para muchos jóvenes con inquietudes, con buena voluntad, documentar una novela o un libro cualquiera, acudir a la Historia o a la Ciencia como material de trabajo, significa exclusivamente acudir a Wikipedia. A internet, y punto. Esa fuente documental parece lo más natural del mundo. Y eso se ve fomentado por un sistema educativo que cada vez depende más del teléfono móvil, de la tableta o la enseñanza digital, y desprecia las fuentes clásicas y tradicionales, negando a los jóvenes el hábito de moverse con soltura en fuentes más serias; de familiarizarse con textos solventes, anotar, marcar, comparar, completar. Cada vez queda más lejos, no sólo de la intención, sino de la imaginación, adquirir o consultar libros, trabajar en hemerotecas y bibliotecas, visitar escenarios reales. Ni pasa por la cabeza otra cosa que ir a lo fácil. Para qué consultar el Espasa, la Encyclopaedia Britannica, el Summa Artis, la colección completa de Blanco y Negro o el Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia; para qué leer a Galdós, Valle-Inclán, Baroja o Clarín, si con un teclazo lo tienes todo resumido en medio folio. Para qué visitar un museo, para qué viajar a una ciudad con un antiguo mapa y un bloc de notas, pudiendo teclear en el buscador de internet y hasta pasear virtualmente por las calles de Osaka o San Petersburgo.


La consecuencia de todo esto es que, cada vez más, quienes de esta forma limitan su propio conocimiento aplicarán esos límites a cuanto se les ponga delante. Juzgarán el mundo no por lo que éste tiene y ofrece, sino por la reducida visión que de él tendrán ellos.


XL Semanal. (25/12/2016)


THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA - Sometimes the world ain't enough (2018)


Aprovecho que esta próxima semana estarán tocando en Madrid para recordar su último y excelente álbum:



Definitivamente, en otra galaxia

No me extraña que una de las bandas más asombrosas y excitantes del panorama musical del siglo XXI haya ido ampliando su zona de residencia artística hasta terminar extendiéndose por la galaxia. Con el precedente de su segundo álbum, que ya apuntaba hacia el cielo, los dos siguientes se han instalado definitivamente en espacios de extensión infinita en sus títulos, lugares en los que no existe límite para su talento. Sometimes the world ain’t enough. Entiendo que necesiten lugares más amplios porque es cierto que el mundo se ha empequeñecido, ha encogido o, mejor dicho, los que habitamos este mundo estamos reduciéndonos, minimizando nuestra vida a lo imprescindible para existir pero sin lo necesario para vivir.

Así pues The Night Fligt Orchestra se va al espacio, a la galaxia, donde puede que nadie pueda escuchar sus gritos pero, si ponemos atención, su eco retumba en toda la vía láctea, y al regresar a la Tierra observamos atónitos cómo una banda musical ha reventado las costuras de las fronteras que delimitan los géneros para ofrecer una obra que podemos calificar, más apropiadamente que nunca, como universal. Seguir leyendo