sábado, 23 de noviembre de 2013

José Antonio MARINA: Nuestra inteligencia es lingüística.


Muy interesante exposición en cinco minutos de José Antonio Marina sobre la lengua y la inteligencia.







viernes, 15 de noviembre de 2013

Texto del Arcipreste de Hita.


Ahí va el texto que os prometí:

El dinero quebranta las cadenas dañosas, 
tira çepos e grillos, presiones peligrosas; 
al que non da dineros, échanle las esposas: 
por todo el mundo faze cosas maravillosas.


Vi fazer maravillas a do él mucho usava: 
muchos meresçían muerte, que la vida les daba; 
otros eran sin culpa, que luego los mataba: 
muchas almas perdía e muchas almas salvaba.


Él faze caballeros de neçios aldeanos, 
condes e ricos omnes de algunos villanos; 
con el dinero andan todos omnes loçanos, 
quantos son en el mundo, le besan hoy las manos.


Yo vi a muchos monjes en sus predicaçiones 
denostar al dinero e a sus temptaçiones; 
en cabo, por dineros otorgan los perdones, 
asuelven los ayunos e fazen oraçiones.


Monges, clérigos e fraires, que aman a Dios servir, 
si barruntan que el rico está ya para morir, 
quando oyen sus dineros, que comyençan reteñir, 
quál dellos lo levará, comiençan luego a reñir.



En suma te lo digo, tómalo tú mejor: 
el dinero, del mundo es grand revolvedor, 
señor faze del siervo e del siervo señor, 
toda cosa del siglo se faze por su amor.





Y aquí, como me habéis pedido, la versión actualizada:


El dinero quebranta las cadenas dañosas;
Tira cepos y grillos, prisiones peligrosas;
Al que no da dineros le ponen las esposas,
Por todo el mundo hace cosas maravillosas.

He visto maravillas donde mucho se usaba:
al condenado a muerte la vida le otorgaba,
a otros inocentes, muy luego los mataba;
muchas almas perdía, muchas almas salvaba.

Él hace caballeros de necios aldeanos,
Condes y ricoshombres de algunos villanos;
Con el dinero andan todos muy lozanos,
Cuantos hay en el mundo le besan hoy las manos.

Yo vi muchos monjes en sus predicaciones,
Denostar el dinero y a sus tentaciones,
Y al final, por dinero, otorgan los perdones,
Absuelven los ayunos y hacen oraciones.

Dicen frailes y clérigos que aman a Dios servir,
mas si huelen que el rico está para morir,
y oyen que su dinero empieza a retiñir,
por quién ha de cogerlo empiezan a reñir.

En resumen lo digo, entiéndelo mejor,
el dinero es del mundo el gran agitador,
hace señor al siervo y siervo hace al señor,
toda cosa del siglo se hace por su amor.



miércoles, 13 de noviembre de 2013

DAUGHTRY - Baptized (2013)


Daughtry vuleve a la carga con su nuevo trabajo. Por lo escuchado en su canción de adelanto, "Waiting for Superman", parece que lamentablemente ha abandonado su faceta rockera para amoldar su estilo (perfectamente reconocible) a sonidos más amables, más pop. A pesar de ello, la canción no me disgusta del todo, aunque claro, no es "Traffic light".




Reseñas literarias.


Me habéis pedido algún ejemplo de comentario, crítica o reseña de libros. Os dejo a continuación dos "modelos" de reseña literaria que os podrían ayudar para vuestros comentarios de las lecturas que tenéis que hacer a lo largo del curso. Una es positiva y la otra no tanto, así tenéis ejemplos diferentes. 

Esto no implica que tengáis que seguirlas, copiarlas o imitarlas; sólo son ejemplos que pueden orientaros en vuestro trabajo.

El devorador de hombres. Horacio Quiroga. (Ed. Menoscuarto. Palencia.)

El uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937), gran maestro del relato, escribió bajo seudónimo seis brillantes novelas cortas que se publicaron por entregas. En el aire fantástico del buen lector de Poe, destaca la absoluta modernidad y vigencia de unos textos escritos entre 1908 y 1913. Son narraciones (ambientadas en selvas brasileñas, hindúes, o en el África negra) y comparten el mismo impulso aventurero-turbulento del Roberto Arlt de El criador de Gorilas. A ambos les fascinaba el terrible dilema barbarie/civilización.


Con el miedo a lo salvaje (lo no dominado), se inicia “Las fieras cómplices” en una relampagueante noche de tormenta en el Matto Grosso donde un misterioso caminante se adentra para un extraño encuentro. Quiroga dosifica magistralmente la identidad y drama del protagonista, con exageración romántica, entre serpientes negras y peligros que acechan. Comparece, como en Arlt, uno de esos patrones esclavistas despiadados e inhumanos. El asunto del dolor y la tortura (humana o animal) ocupa todo el libro, incluso entre los tres investigadores (ruso, italiano y uruguayo) del complejo y fascinante texto de ciencia ficción “El hombre artificial”, que aborda ya la pregunta por lo verdaderamente humano y si en ciencia vale todo. Quiroga fue genio del suspense, a menudo entre lo racional y el espiritismo, como en “El mono que asesinó”, de comienzo humorístico en ese zoo de Buenos Aires en el que Guillermo Boox recibe mensajes cifrados de un simio parlante desde su jaula. Fascinante drama obsesivo de metamorfosis, reencarnaciones y destino implacable. Como en Arlt, la venganza calculada y lenta es recurrente: qué magnífico texto “El devorador de hombres”, contado desde un tigre imperial de Bengala: una cacería trágica, un caballero inglés, un domador de circo sin escrúpulos… dan pie para reflexionar sobre la crueldad y vanidades del mundo. “Una cacería humana en África”, última historia, sirve para que, entre tanta barbarie, surja la figura heroica y compasiva de Ruy Díaz. Libro envolvente y hechizante, como la propia selva o la imaginación fértil y febril de Quiroga.

Ernesto Calabuig. El Cultural. (8-XI-2013)



Las puertas de la noche. Alejandro Gándara. (Ed. Alfaguara)

Ha escrito Alejandro Gándara un libro autobiográfico que, sin embargo, no se comporta como una autobiografía, puesto que ofrece tan solo retazos de su vida, seleccionados casi siempre en torno a un motivo central: la pérdida de varios amigos en muy poco tiempo, lo que le lleva a reflexionar sobre la muerte. La construcción de la obra es, por tanto, la de una voz autoreflexiva, no ficcional, con alto grado de intelectualización de las experiencias límite.

La novela se abre con un prólogo y se cierra con un epílogo sentenciosos, en los que se acumulan apotegmas, consejos y paradojas, no todas logradas. Algunas, por su simplicidad, parecen de libro de autoayuda y se hallan sorprendentemente contiguas a excelentes sentencias de tipo clásico.

En esta disparidad y desequilibrio se encuentra el talón de Aquiles del libro, que no ha acertado con el tono, o mejor, lo ha conseguido muchas veces (contiene páginas muy buenas), pero cambia ese registro con demasiada facilidad. [...]

A partir del entierro del tercer amigo, el libro pierde unidad, puesto que el narrador-autor mezcla consideraciones autobiográficas sobre su tardía tercera paternidad con síntesis de lo que parecen unas clases sobre la muerte de Sócrates y reflexiones y ensayos leídos sobre ella, así como sobre pasajes bíblicos y homéricos o sobre la tradición amorosa occidental.  [...] Aunque el ensayismo no me parece un déficit del libro. Es más, considero que su autor exhibe buenas dotes reflexivas, indaga en zonas del pensamiento con agudeza y facilita una comunicación con textos muy bien elegidos de la tradición greco-hebrea, o la excelente glosa del más famoso título de Joan Didion, El año del pensamiento mágico. No me planteo la función de tales aportes, sino la oportunidad de los otros, esos apuntes menores y triviales de su condición profesional.

La veracidad autobiográfica, condición que el libro quiere componer, no siempre le ha beneficiado. Las mejores páginas son las que desarrollan el tema de la muerte y el duelo, sobre todo las que tienen que ver con Muriel, Javi (el amigo de la hija) y Alfredo. Gándara ha logrado asediar con inteligencia el asunto de la muerte y, sobre todo, las perplejidades de quien la sigue de cerca. [...] El libro no camina por la elegía emocional, sino que discurre por senderos de variada intelectualización. Aunque tal contención, a mi juicio, le favorece.

J. M. Pozuelo Yvancos. ABC Cultural (26-X-2013)

viernes, 8 de noviembre de 2013

"Villanía léxica", Por Javier MARÍAS


Ya sé que la extensión del artículo es superior a la de los artículos que solemos trabajar en clase, pero como lo vais a hacer en casa, he preferido que lo leáis entero.

Un atento lector, en carta publicada aquí hace dos semanas, confesaba haberse llevado “una sorpresa desagradable” por mi utilización en un artículo del término “discapacitados”, y me sugería que lo “retire” de mi vocabulario. Le agradezco el consejo, y que me proponga en su lugar “personas con discapacidad” o “funcionalmente diversas”. Pues no, lo lamento. Ni este amable lector ni otros parecidos, con espíritu de policías del lenguaje, parecen caer en la cuenta de dos cosas: a) a un escritor (no a un funcionario ni a un notario) no se le puede pedir que renuncie a la riqueza y a la precisión de su lengua, y menos aún que adopte vocablos artificiales, nada económicos, a menudo feos y siempre hipócritas, que tan sólo constituyen aberrantes eufemismos, como si no sufriéramos ya bastantes en boca de los políticos; b) lo que molesta en general no son las palabras, sino lo denominado por ellas. Hay significados que antes o después acaban por “contaminar” o “manchar” el significante. Se juzgaron humillantes “lisiado” o “tullido”, cuando lo cierto es que existen y siempre han existido lisiados y tullidos, como también mutilados (en el metro de mi infancia no eran raros los carteles que rezaban “Asiento reservado a los caballeros mutilados”). Se forjó entonces “minusválidos”, pero al cabo del tiempo eso pareció asimismo ofensivo, y se pasó a “discapacitados”, que ahora, compruebo, es condenable. Cualquier cosa que se invente acabará por resultarle denigrante a alguien, no les quepa duda. Y, lo siento mucho, pero en español quien no ve nada es un ciego, y quien no oye nada es un sordo. Lo triste o malo no son los vocablos, sino el hecho de que alguien carezca de visión o de oído.

Lo mismo ocurre con las palabras que denominan actividades o lugares digamos “embarazosos”. “Váter”, “retrete” o “excusado”, que hoy nos suenan horteras si no groseros (nadie anuncia “Me voy al retrete”), fueron en su día eufemismos, tan neutros y carentes de connotaciones sucias que “váter” era de hecho un extranjerismo, adaptación y abreviatura de “water closet”, es decir, de “gabinete del agua” en inglés, literalmente. El significado ha ido invalidando, uno tras otro, todos los significantes elegidos. Otro tanto sucedió con “Negro”, en inglés un extranjerismo, un españolismo. Cuando se consideró que era peyorativo, se sustituyó por “coloured people”, “gente de color”, hasta que eso pareció también discriminatorio, pues ¿acaso no tenía algún color todo el mundo? Entonces se pasó a “blacks”, lo mismo que “negro”, sólo que en inglés ahora. Pero eso tampoco duró más que unos años, y se inventó la ridiculez de “African Americans”, que los españoles racistas (esto es, los que evitan los términos meramente descriptivos y naturales) se apresuraron a traducir, y además añadieron esa otra ridiculez de “subsaharianos” para referirse a los negros que nada tienen que ver con América. Estén seguros de que alguien protestará en el futuro: “¿Por qué hemos de especificar nuestro remoto origen y llamarnos ‘afroamericanos’, cuando los blancos no especifican el suyo y no se llaman ‘euroamericanos’? Volvemos a estar discriminados”. Y así podríamos seguir poniendo incontables ejemplos. Lo único que se consigue con esta quisquillosidad insaciable es desnaturalizar y desvirtuar las lenguas, convertirlas en algo plano, inexacto e inservible. Lo he dicho otras veces, pero se ve que toca repetirlo.

Lo curioso de España es que, mientras se ejerce esta estricta vigilancia de lo “incorrecto”, a nadie le preocupa –qué contraste– que seamos un país inverosímilmente zafio y grosero. Cada vez que se le queda un micrófono abierto a un político; cada vez que aparecen grabaciones o emails entre ellos o entre personas en principio educadas y con responsabilidades, nos encontramos con tacos o con alusiones sexuales de dudoso gusto: entre las más recientes, la firma “Duque de em…Palma…do” a cargo del Duque de Palma, y “Ahí has estado muy torero”, como le escribía un fulano a otro que se había jactado de tirarle los tejos a esa amiga del Rey llamada Corinna. ¿Sonamos todos así, cuando estamos en privado? Tengo amigos que así suenan a veces, y algún taco suelto yo de tarde en tarde, no voy a negarlo; pero la mayoría no, en absoluto. En realidad no hace falta rebuscar en las charlas privadas. Encendí la televisión ayer, y de buenas a primeras, en horario estelar, me saludó esta frase en una serie nacional de gran éxito: “Como me sigas haciendo chorrear, me van a salir escamas en el potorro”. No estoy muy seguro de haberla entendido, pero creo que sí, y no es de recibo, ni en un diálogo humorístico. Luego, en una tertulia, dos bestiajas muy queridas y populares me soltaron, respectivamente: “Tengo unos ovarios así de grandes y los pongo encima de la mesa”, y “Lo digo porque me sale del chichi”. Todo esto se considera normal, o incluso gracioso. Para mí es una degradación, no ya del lenguaje que todo lo admite, sino de la cortesía mínima entre personas. Esta “normalidad” sería inimaginable en Gran Bretaña, en los Estados Unidos, en Francia y Alemania, y también en Italia, que se nos parece más, pero no en esta villanía léxica deliberada y celebrada. Aquí se cree que la forma de hablar no influye en los comportamientos. A mi parecer lo hace, y mucho, y así no es de extrañar que nos hayamos convertido en un país rastrero y corrupto, que no se tiene el menor respeto a sí mismo.

El País. (24-II-2013)

domingo, 3 de noviembre de 2013

Burt LANCASTER. 100 años de su nacimiento.


Muy pocos actores evolucionaron tanto a lo largo de su carrera, y muchos menos son los que pueden presumir de tener una filmografía de tanta calidad como la suya.



España es el país europeo con mayor adicción juvenil a los teléfonos móviles.





sábado, 2 de noviembre de 2013

EL COMPLEMENTO DIRECTO


El complemento directo (CD) es una función sintáctica desempeñada por una palabra o grupo de palabras exigidas por el verbo y que completan el significado de éste.

He sacado dos entradas para el concierto.
                          CD

Cuando el complemento directo se refiere a una persona, a un animal, o a una cosa personalizada, suele llevar delante la preposición a:

Julieta adora a ese cantante
                               CD

Para localizar el complemento directo en una oración se pueden seguir las siguientes consideraciones:

  • El complemento directo suele ser sustituible por los pronombres átonos lo, la, los, las.
                                   He comprado una revistaLa he comprado

  • Si se transforma a pasiva (ser + participio), el complemento directo se transforma en el sujeto de la oración pasiva:
                                  
                  He comprado una revistaUna revista ha sido comprada por mí

  • Las oraciones copulativas (construidas con los verbos ser, estar, parecer…) no llevan complemento directo.

  • Hay verbos de estado (haber, tener…) que llevan complemento directo, pero que no admiten la trasformación a pasiva:

                   Hay muchos chicos en mi clase *Son habidos muchos chicos
      
       En estos casos sólo nos resulta útil realizar la sustitución por el pronombre:

                   Los hay



EJERCICIOS SOBRE EL C.D.

  1. Localiza el complemento directo y sustitúyelo por el pronombre correspondiente en los siguientes consejos para cuidar el medio ambiente:

    1. No desperdicies el agua.
    2. No tires los periódicos.
    3. Planta un árbol.
    4. Recicla el vidrio.
    5. Utiliza un detergente ecológico.
    6. Difunde estas ideas.

  1. Señala el complemento directo y convierte después las oraciones en pasivas:

    1. La policía detuvo en Madrid al ladrón de bancos. ................................................................................................................
    2. La Cruz Roja ha rescatado a todos los montañeros. ................................................................................................................
    3. Ridley Scott cambió varias veces el final de la película. ................................................................................................................
    4. La huelga de aviones atrapa a miles de turistas en Baleares. ................................................................................................................

  1. Indica en cuáles de las siguientes oraciones hay un complemento directo:

    1. Marruecos y España han mantenido el acuerdo de pesca.
    2. Fede es farmacéutico.
    3. Me desconcertó el desenlace de la novela.
    4. Este verano he visitado Madrid con mis primos.
    5. ¿Cambiaste tú la rueda de la bici?
    6. A mi cuñado le tocó la lotería el año pasado.
    7. Ramiro está distraído.
    8. El euro sustituyó a la peseta en el 2002.
    9. La africana Salif Keita interpretó sus nuevos temas en el festival La Mar de Músicos.
    10. Los directivos de las cadenas examinan la televisión digital.