miércoles, 26 de octubre de 2011

LITERATURA EN EL SIGLO XIX: ROMANTICISMO Y REALISMO


Las dos mitades del siglo XIX se corresponden con dos estilos muy distintos: el Romanticismo y el Realismo.

En la primera mitad, el Romanticismo propugna una exaltación de la personalidad individual, concediendo importancia capital al sentimiento, muy por encima de la razón. Por eso, los románticos dan la impresión de ser contradictorios: tan pronto se entregan con pasión a un amor, a un ideal, como los abandonan desengañados. Buscan una total libertad: moral, religiosa, política y artística. No aceptan las normas sociales, suelen ser rebeldes, atormentados. En política, defienden el liberalismo. En arte, no aceptan más regla que su capricho o su inspiración. El género literario más característico del Romanticismo es la poesía lírica, libre expresión de la subjetividad del artista. Las grandes polémicas surgieron con los estrenos de los dramas románticos: mezclaban verso y prosa, métricas y estilos diferentes, personajes distintos, lo cómico y lo trágico... Eran obras espectaculares, que buscaban conmover al espectador.

En la segunda mitad del siglo, la novela realista parte de criterios casi opuestos: basarse en la observación, intentar reflejar con fidelidad las costumbres contemporáneas... Por eso, los principales escritores realistas son, todos, grandes observadores, atentos a los pequeños detalles que sirven para caracterizar a un personaje. No se trata de copiar absolutamente la realidad (eso no sería arte), sino de intentar ser verosímil en todos los aspectos: creación de personajes, motivación psicológica, descripción de ambientes, situación, intriga, desenlace, lenguaje... El escritor realista se preocupa mucho de determinar el tiempo y el lugar donde se desarrolla la acción. Predominan los escenarios y personajes de la clase media, que en ese momento se ha convertido en la gran protagonista de la historia. En toda Europa, la novela realista es la novela clásica.


domingo, 23 de octubre de 2011

Hoy comienza la nueva temporada de PÁGINA 2.



Hoy comienza a las 20:00 h. en La 2 de TVE la emisión de la nueva temporada de Página 2, el programa que sobre libros dirige y presenta Óscar López. Es una de las (pocas) apuestas que se hacen en televisión sobre Literatura (lo pongo en mayúscula conscientemente). Es un programa entretenido con varias secciones interesantes, por lo que merece la pena que, si no lo conocéis, le echéis un vistazo.


martes, 18 de octubre de 2011

De nociones erróneas y groseras costumbres.


Lo vemos y lo oímos sin cesar en la televisión y en la radio: A opina; B combate su opinión; y entonces A acusa a B de “intolerante” y apela a su “derecho” a decir lo que quiera y a que su opinión “se respete”. (Sí, estoy seguro de haber explicado esto otra vez, pero en fin...). La gente, en efecto, tiene derecho a decir (más o menos) lo que quiera. Y eso es todo: ahí se acabó su derecho, no lo tiene a nada más.

Ni siquiera a que se la escuche; menos aún a que su opinión se apruebe; en modo alguno a que se respete; en absoluto a que no se la rebata, contradiga o reproche. Y sin embargo, cada vez es mayor el número de personas que pretenden justamente eso: decir lo que les parezca y que además eso que dicen sea inatacable, indiscutible o inobjetable. La frecuentísima frase “Es una opinión como otra cualquiera, y todas hay que respetarlas” encierra dos falacias. La primera es que no todas las opiniones son iguales, ni tienen el mismo valor ni el mismo peso. Hay individuos que hablan con conocimiento de causa y otros que no; los hay que razonan bien y otros que no; los hay convincentes y los que no lo son; los hay que argumentan, que sustentan sus pareceres y los hay que no. La segunda es que no todas las opiniones han de ser respetadas, en modo alguno. Lo único que se debe respetar es que cada una sea expresada, sólo eso. Una vez expresadas, todos podemos opinar a nuestra vez sobre ellas, juzgarlas, considerarlas insensatas o incompetentes, idiotas y hasta criminales (por ejemplo, nadie nos podrá pedir que respetemos la idea de que a los judíos hay que exterminarlos). Se confunde constantemente el respeto a la expresión de opiniones con el inconcebible respeto a los contenidos de las opiniones. Y no: los hay despreciables, canallescos, delictivos e imbéciles. La libertad de expresión consiste en que, aún así, pueda exponerlos el que los tenga, y también, desde luego, en que los demás podamos ir contra ellos.

Javier MARÍAS


miércoles, 12 de octubre de 2011

Severina, de Rodrigo REY ROSA



El escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa acaba de publicar su última novela, Severina, un relato sobre una misteriosa ladrona de libros que produce "un delirio amoroso", en palabras de su propio autor, en la monótona vida de un librero. Dejo a continuación la reseña de la editorial sobre esta novela que se lee sin respirar, tanto por la brevedad de la misma como por la atracción que ejerce sobre cualquiera que se acerque a sus páginas, en las que encontramos afirmaciones tan seductoras como la siguiente: el simple intercambio de dinero por libros había comenzado a parecerle un negocio inelegante.

La monótona existencia de un librero se ve conmocionada por la irrupción de una consumada ladrona de libros. Como en un sueño obsesivo en el que se difuminan las fronteras entre lo racional y lo irracional, el protagonista se va adentrando en las misteriosas circunstancias que rodean a Severina y en la equívoca relación que mantiene con su mentor, a quien presenta como su abuelo, al tiempo que alimenta la esperanza de que la lista de libros sustraídos la ayudará a entender el enigma de su vida.

Rodrigo Rey Rosa ha creado una novela perturbadora acerca del poder a la vez alienante y liberador del amor, que confirma su lugar de privilegio en la literatura contemporánea.


jueves, 6 de octubre de 2011

TOMAS TRANSTRÖMER, Premio Nobel de Literatura 2011





Escritor, poeta y traductor sueco. Desde muy joven alternó su trabajo de psicólogo con la escritura de poesía. Desde la publicación de su primer libro, 17 dikter (17 poemas) en 1954, aclamado por la crítica, su producción creció sin prisa y sin pausa, al tiempo que su obra fue siendo traducida a distintas lenguas; en la actualidad sus poemas pueden leerse en más de cuarenta idiomas. Junto a Swedenborg y Strindberg, es uno de los escritores suecos que más ha influido en la poesía universal.
Tranströmer ha ganado los premios Bonnier de Poesía, el Premio Internacional Neustadt de Literatura, el Oevralids, el Petrach de Alemania, y el galardón sueco del Foro Internacional de la Poesía. Con la concesión del Premio Nobel de Literatura 2011, Tomas Tranströmer se convierte en uno de los poetas actuales más importantes.

Algunos poemas:

"Preludium"

DESPERTAR es un salto en paracaídas del sueño.

Libre del agobiante torbellino, se hunde

el viajero hacia la zona verde de la mañana.

Las cosas se encienden. Él percibe —en la vibrante

postura de la alondra— las oscilantes lámparas subterráneas

del poderoso sistema de las raíces de los árboles. Pero a fl or

de tierra

—en abundancia tropical— está el verdor

con los brazos al aire, en escucha

del ritmo de una bomba invisible. Y él

se hunde hacia el verano, se descuelga por

el cráter cegador, hacia abajo

a través de grietas de edades verde-húmedas

palpitantes bajo la turbina del sol. Así es detenido

este viaje vertical por el instante y las alas se ensanchan

hasta ser la quietud del gavilán sobre aguas torrenciales.

Tonos desamparados

de las trompetas de la Edad de Bronce

cuelgan sobre el abismo.

En las primeras horas del día, la conciencia puede abarcar

el mundo

como la mano oprime una piedra entibiada por el sol.

El viajero está bajo el árbol. ¿Se extenderá,

después de la caída por el torbellino de la muerte,

una gran luz sobre su cabeza?


"Las piedras"

OIGO caer las piedras que arrojamos,

transparentes como cristal a través de los años. En el valle

vuela la confusión de los actos

del instante, vociferantes, de copa

en copa de los árboles, se callan

en un aire más tenue que el presente, se deslizan

como golondrinas desde una cima

a otra de las montañas, hasta

alcanzar las mesetas ulteriores,

junto a las fronteras del ser. Allí caen

todas nuestras acciones

claras como el cristal

no hacia otro fondo

que el de nosotros mismos.


De El cielo a medio hacer. Ed. Nórdica.

Traducción de Roberto Mascaró.



ALTER BRIDGE - Watch over you.


Varios músicos de Creed junto al cantante Myles Kennedy (ahora de gira con Slash) formaron la banda Alter Bridge en 2004, dando como resultado una brillante combinación de lo mejor del rock actual bañado de unas irresistibles melodías. De uno de sus tres álbumes publicados hasta el momento, Blackbird de 2007, rescato esta preciosa canción de la que podéis seguir la letra debajo del vídeo.






miércoles, 5 de octubre de 2011

JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS EN LA BIBLIOTECA NACIONAL


La Biblioteca Nacional de Españacelebra su ya tradicional Jornada de Puertas Abiertas coincidiendo, en esta ocasión, con la celebración de la Fiesta Nacional de España.

Los asistentes podrán conocer la enorme riqueza y variedad del patrimonio bibliográfico español que conserva a través de una selección de los fondos más representativos de la institución: manuscritos, incunables, periódicos y revistas, mapas, atlas, grabados, dibujos, fotografías, partituras, registros sonoros y audiovisuales…, así como los métodos y procesos de trabajo cotidianos que se llevan a cabo en la BNE.

Acompañados por bibliotecarios voluntarios, los visitantes recorrerán el Salón General de Lectura, el Depósito General y algunas de las salas especiales e instalaciones como la Sala Cervantes, la Sala de Publicaciones Periódicas o la Sala del Patronato.

A partir de las 08:45 h. se entregarán, por riguroso orden de llegada, entradas gratuitas a quienes deseen realizar la visita, hasta un máximo de 1500 que garantizarán el acceso.

Asimismo podrá visitarse, ya sin guía, el Museo de la Biblioteca Nacional de España y las exposiciones Joaquín Costa. El fabricante de ideas y Joan Maragall. La palabra iluminada. Ambas muestras permanecerán abiertas hasta el 6 y el 13 de noviembre respectivamente.


http://www.bne.es/es/Actividades/AgendaMensual/octPuertasAbiertas.html?pagina=0



lunes, 3 de octubre de 2011

Getafe Negro. Edición IV. Concurso de Microrrelatos.




Este año se celebrará del 14 al 23 de octubre. Podéis consultar el programa aquí:


Además se celebra el certamen de microrrelatos, premio José Luis Sampedro, en el que podéis participar:





domingo, 2 de octubre de 2011

Cuidado con los libros.

Hace muchos años, cuando el destacado poeta ruso Evgueni Yevtushenko dijo: “En Rusia, un poeta es más que un poeta”, estaba adulando sutilmente el sólido mensaje social de sus propios versos. Sin embargo, la observación era muy cierta porque históricamente, la falta de líderes públicos capaces de estimular el pensamiento hizo que los escritores y los poetas ocuparan su lugar. Durante muchos años, el hecho de poder citar de memoria capítulos de la novela “Evgueni Oneguin”, de Pushkin, o versos de “Vasili Tiorkin”, el poema épico de Tvardovski sobre la Segunda Guerra Mundial, así como otros versos de Nikolai Nekrásov o Alexander Bloc fue el distintivo incuestionable de una educación adecuada y parte integral de la identidad cultural de las personas que se consideraban cultas, independientemente de que su profesión estuviera relacionada con la literatura.

Lamentablemente, este distintivo podría empezar a ser menos reconocible. En 2008, el ministro de Educación suprimió la literatura como asignatura obligatoria del examen de graduación del bachillerato, alegando que era demasiado complicado formalizarla en el Examen Unificado Estatal, un examen basado en respuestas múltiples de reciente introducción. En la actualidad se están revisando los criterios de la educación nacional, según la nueva norma la literatura dejará de ser obligatoria para los estudiantes de bachillerato. ¿Por qué quieren las autoridades educativas rebajar el estudio de la literatura a una mera asignatura optativa?

Los autores de la propuesta alegan que los jóvenes no tienen tiempo de leer tantos libros, además muchos de ellos no necesitan perder tiempo con Dostoyevski si su intención es especializarse en química o matemáticas. La mayor parte de los títulos incluidos en la lista de lecturas convencionales son demasiado extensos y, por lo visto, no se escribieron con el fin de inspirar conocimientos de ingeniería. Hasta las obras más breves de Antón Chéjov necesitan digerirse con tiempo. De modo que hay que ayudar a los jóvenes rusos a concentrar sus esfuerzos en lo que realmente interesa. Concedámosles el legítimo derecho de pasar por el bachillerato sin el engorro de tener que leer a Tolstói, Dostoyevski, Chéjov o Gorki.

Cuando yo estudiaba el bachillerato comenzaron a asomar los primeros síntomas de bibliofobia en forma de resúmenes de libros que podían condensar apropiadamente cuatro formidables tomos de “Guerra y Paz” en quince páginas, algo mucho más razonable, pero en aquellos tiempos los alumnos escondían estas ayudas y las leían furtivamente para evitar comentarios desdeñosos y no pasar vergüenza. Diez años después nadie se molesta en ocultar su ignorancia. Los apuntes Cliff son ahora la norma, y los alumnos que “pierden el tiempo” tratando de leer y entender las grandes obras de la literatura clásica son la excepción.

Quienes proponen los nuevos criterios educativos han preparado bien sus argumentos: ¿Cómo puede una persona de 16 ó 17 años apreciar el significado de la prosa de Tolstói? ¿Por qué hay que obligar a los adolescentes a hacer algo para lo que todavía no están capacitados? Dejemos primero que esos jóvenes crezcan y maduren, y después, quizá, sentirán la necesidad de leer a los clásicos.

No querrán hacerlo. Salvo contadas excepciones, las personas que entran en la edad adulta no dedican su limitado tiempo a algo que no ha sido presentado en su niñez como importante, significativo, valioso o prestigioso. […]

Hoy en día, los burócratas rusos quieren encarrilar a los jóvenes en distintas carreras cuanto antes, y para ello utilizan argumentos hipócritas y erróneos. La capacidad de un joven para entender y apreciar a Tolstói sólo puede ser cuestionada por quienes no entendieron su mensaje ni siquiera en sus años de madurez. […]

En la actualidad hay una suerte de cantinela que se oye en todas partes que asegura que el mundo ha cambiado y que vivimos en una era digital en la que la literatura clásica ha quedado sencillamente obsoleta. Pero el significado implícito de tales afirmaciones es en realidad el siguiente: “la literatura clásica es demasiado compleja y hace que la gente sea más sofisticada, y no nos interesa un público sofisticado con posibles motivaciones imprevisibles”. La historia ha demostrado que el temor a leer siempre proviene del temor a pensar.

Tatiana SHABAEVA. Rusia hoy.